En la industria de la hostelería, el sabor y la experiencia van de la mano. Ahora podemos añadir un tercer elemento a esa ecuación: la sostenibilidad. Los clientes valoran cada vez más la sostenibilidad, también en el sector de la hostelería. Al planear una salida, revisan tu menú con atención. Y con toda la razón.
¿Quieres promover la sostenibilidad en tu cocina profesional? Una forma de hacerlo es cocinar según la temporada. Es decir, utilizando ingredientes que están en su punto óptimo de sabor y frescura. En este blog, descubrirás los beneficios de la cocina de temporada y compartiremos algunos consejos y trucos contigo.
4 beneficios de la cocina de temporada
Los beneficios de la cocina de temporada son numerosos, ¡una lista casi interminable! Pero para ahorrarte tiempo, hemos seleccionado los más importantes. ¿Vamos?
Calidad y sabor
Un ingrediente de temporada está en su mejor momento en cuanto a frescura, sabor y valor nutricional. Estos productos estacionales son más crujientes, jugosos e incluso más coloridos. Y eso se refleja directamente en los platos que sirves. Tanto tú como tus clientes notarán la diferencia.
Un beneficio adicional: estos productos de temporada también están en abundancia. Y eso se nota en el precio. Cocinar con productos de temporada te ayuda a ahorrar en la compra de ingredientes. Y eso siempre es una buena ventaja.
Sencillamente sostenible
El uso de ingredientes producidos localmente y en su temporada adecuada reduce la necesidad de transporte a larga distancia. Así, los productos no tienen que recorrer medio mundo para llegar a tu restaurante. Y, como imaginarás, eso es mejor para el medio ambiente. Reduce tu huella ecológica.
Además, apoyas la economía local. Las frutas y verduras de temporada suelen provenir de nuestro propio país. Al comprar estos productos locales, estás respaldando a los agricultores y emprendedores. ¡Otra forma de sostenibilidad!
Cocina creativa y ecológica
La variedad de productos de temporada es un poco más limitada. Es lógico. No todo puede estar en su mejor momento al mismo tiempo. Pero esto impulsa tu creatividad. Te obliga a pensar en cómo aprovechar al máximo estos ingredientes para crear platos emocionantes, innovadores y, sobre todo, deliciosos.
La cocina estacional no solo mantiene tu mente fresca, sino también tu menú. Y anima a tus clientes a volver con más frecuencia, ya que suelen ser receptivos a los menús de temporada.
Reducir el desperdicio de alimentos
¿Estás tomando el camino inteligente? Entonces probablemente desperdiciarás menos alimentos en tu cocina profesional. Elige ingredientes que puedan utilizarse de varias maneras, por ejemplo. Comprarás menos y reducirás las probabilidades de que se estropeen. Esto no solo evita el desperdicio, sino que también ahorra dinero.
Dale a tu equipo la libertad de ajustar los platos y de usar productos que necesitan consumirse primero. De forma natural, menos alimentos terminarán en la basura.
Los beneficios están claros. Ahora vamos con una pequeña ayuda para la planificación de menús. En la imagen a continuación, puedes ver de un vistazo qué productos están en temporada:
Platos para primavera y verano
¿Buscas inspiración extra? Aquí van algunos consejos prácticos para la hostelería:
- ¿Te sobran verduras y frutas? Hazlas a la plancha. Saben de maravilla en una ensalada fresca, y las posibilidades son infinitas.
- La pasta o el arroz sobrante también pueden usarse en ensaladas frías. Son sabrosas, saciantes y fáciles de personalizar. Ideales para el almuerzo o como guarnición en la cena.
- Las tortillas saben aún mejor en las estaciones cálidas. Llénalas con pollo o pescado sobrante y hierbas. Un poco de queso por encima y tu plato mexicano puede ir directo a la pizarra de especialidades.
Combina la frescura de los espárragos verdes con la dulzura de fresas frescas recién recogidas. Añade queso de cabra y frutos secos para darle más sabor y un toque crujiente.
Platos para otoño e invierno
Incluso en otoño e invierno, puedes trabajar con productos locales y de temporada. Algunas sugerencias:
- Usa verduras sobrantes como maíz, tomate y col lombarda en quiches sabrosos. Puedes variar infinitamente y sorprender a tus clientes con una versión nueva cada vez.
- ¿Tienes manzanas dañadas o demasiado maduras? Úsalas para hacer compota de manzana.
- Haz chips de verduras con chirivía, zanahoria o kale. Puedes ofrecerlos como un snack extra durante el almuerzo o la cena. También son divertidos y deliciosos como guarnición.
- ¿Quieres crear un ambiente invernal? Haz pastelitos de verduras con calabaza, zanahoria y berenjena. Mézclalos con especias cálidas como canela y clavo para el plato de confort definitivo.
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