Orbisk, una scaleup holandesa comprometida con un sistema alimentario más sostenible, celebra su quinto aniversario con el lanzamiento de su primer Informe de Impacto. Este informe revela que Orbisk ha logrado ahorrar 737,520 kilos de alimentos en todo el mundo, lo que equivale a 1,6 millones de platos de comida. Pero eso no es todo: estos esfuerzos también han evitado la emisión de 3,3 millones de kilos de CO2 y el consumo de 5,2 mil millones de litros de agua. Todo esto demuestra que el desperdicio de alimentos no solo es innecesario, sino que también tiene un gran impacto en el clima.
¿Cómo lo hace Orbisk?
Orbisk colabora con chefs de todo el mundo para medir y reducir el desperdicio de alimentos. Gracias a la inteligencia artificial, una cámara inteligente instalada sobre el cubo de basura analiza qué ingredientes y cuántos kilos se descartan, a qué hora del día y de donde viene el desperdicio. Esta información se presenta a los chefs en un panel de control, permitiéndoles optimizar los procesos de su cocina y reducir el desperdicio. Esto no solo ahorra miles de kilos de comida, sino también tiempo, dinero y, claro, ayuda al medio ambiente.
El Poder de Orbisk
En Orbisk, no se trata de vender hardware o software, sino de crear un cambio de comportamiento a largo plazo. El objetivo es tener un impacto positivo en el planeta implementando procesos de cocina sostenibles y reduciendo el desperdicio de alimentos. Esto contribuye a un sistema alimentario más sostenible y eficiente.
Una Visión de Futuro
Orbisk tiene como objetivo ambicioso salvar un total de dos mil millones de kilos de alimentos en los próximos cinco años. Según el CEO y cofundador Olaf van der Veen: “Estamos orgullosos de los resultados que hemos logrado hasta ahora, pero preferimos mirar hacia adelante. Queremos seguir liderando la lucha contra el desperdicio de alimentos en el futuro”. Por ello, Orbisk está trabajando en varias innovaciones. Van der Veen comenta: “Nuestra solución debe ser útil en cualquier cocina comercial si queremos generar un impacto real. Estamos desarrollando soluciones flexibles que se adapten a todas las cocinas, desde grandes hoteles hasta la bistró de la esquina. Además, queremos utilizar la inteligencia artificial para predecir el consumo futuro. Esto permitirá que las cocinas compren con mayor precisión y reduzcan aún más su desperdicio”.
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